El balance tributario, también conocido como balance tabular o de 8 columnas, es un libro contable fundamental que tiene como objetivo consolidar toda la actividad operativa que una empresa ha tenido en un determinado período, en este caso, un año fiscal. La creación de este informe es una tarea crucial en la contabilidad de una empresa, ya que permite a los gerentes y accionistas analizar la situación financiera de la empresa, identificar fortalezas y debilidades, y tomar decisiones estratégicas para el futuro.
El informe refleja todas las cuentas contables, tanto de activos como de pasivos, así como las ganancias y pérdidas de la empresa. Incluye detalles de las operaciones financieras de la empresa, como la compra y venta de bienes y servicios, la adquisición de activos y la obtención de préstamos. Además, el balance tributario es una herramienta valiosa para los contadores y auditores, ya que les permite verificar la exactitud de las transacciones financieras y garantizar que se cumplan todas las regulaciones fiscales.
Dado que el balance tributario es una herramienta tan importante para la contabilidad y la toma de decisiones empresariales, es esencial que se realice con precisión y atención al detalle. Los contadores y otros profesionales financieros deben asegurarse de que toda la información financiera se registre correctamente en el informe, y que se sigan todas las regulaciones fiscales y contables aplicables. En resumen, el balance tributario es una herramienta clave para cualquier empresa que busque mantener una visión clara y precisa de su situación financiera y hacer decisiones informadas para su futuro.
¿Cómo podemos automatizar el balance tributario?
Una forma efectiva de automatizar el libro contable es mediante la implementación de sistemas contables y/o sistemas de control de gestión, también conocidos como ERP (Enterprise Resource Planning). La automatización de este proceso de registro y control financiero trae consigo una serie de beneficios que se traducen en una mayor eficiencia y precisión en la gestión empresarial.
Entre los beneficios que se destacan al utilizar esta automatización se encuentran:
- Información en línea, lo que significa que la información financiera siempre estará disponible en tiempo real, lo que a su vez facilita la toma de decisiones y permite la identificación temprana de cualquier problema financiero.
- Reducción de errores, ya que la automatización reduce significativamente la posibilidad de errores humanos al minimizar la necesidad de doble digitación de la información, dado que con un registro se alimentan todos los informes contables.
- Mayor control y orden, lo que permite una gestión más eficiente de los recursos financieros, así como una mayor capacidad para hacer seguimiento y análisis de la información financiera. Además, la automatización permite una mayor capacidad para la evaluación de los resultados y la identificación de oportunidades de mejora.
Un balance de 8 columnas se estructura en un formato tabular. Comienza con la primera columna donde se indica el código y nombre de la cuenta, que también puede dividirse en dos columnas separadas. Seguidamente, se distribuyen las siguientes 8 columnas para mostrar distintos aspectos financieros:
- Movimientos del período, mostrando débitos y créditos en columnas individuales para reflejar los cargos y abonos de cada cuenta en el período considerado.
- Saldos del período, detallados en saldos deudores y acreedores, cada uno en una columna propia, mostrando los saldos finales de las cuentas al cierre del período.
- Balance del período, con columnas para totales de activos y pasivos, que llevan los saldos acumulados según la clasificación del plan de cuentas, donde las cuentas patrimoniales se presentan como pasivos.
- Estado de resultados del período, con columnas para totales de pérdidas y ganancias, arrastrando también los saldos según la clasificación en el plan de cuentas.