Cuando has decidido implementar un ERP en tu empresa es posible que se produzca incertidumbre y una evidente resistencia al cambio, especialmente cuando se trata de herramientas tecnológicas como esta. No obstante es imprescindible que se le explique a los trabajadores la importancia de este cambio y que se haga hincapié en que cuando una empresa se queda estancada en esta área, será fácilmente superada por la competencia.
A continuación les contaremos cuáles son las fases que debe seguir para implementar un ERP.
Algunos consejos para implementar un ERP
En primer lugar se debe destinar una temporada a la capacitación de todos los involucrados, es decir a todos los trabajadores que tendrán que manipular las nuevas herramientas del sistema ERP.
Luego se debe considerar unos días de marcha blanca, para que todos puedan ir familiarizándose de a poco con los nuevos conceptos y puedan probar las múltiples opciones que ofrece esta tecnología. Esto permitirá que puedan identificar los errores sin que afecten realmente a todo el proceso de la producción.
Análisis de resultados para poder medir el tiempo en que cada trabajador demoró en realizar su carga laboral habitual, lo que permitirá notar posibles vacíos que pueden ir mejorando.
La importancia de esto radica en que mientras menor sea el impacto del proceso de implementación, en el largo plazo será más beneficioso para la empresa, por lo que todo debe hacerse con calma, y no de un día para otro.
Idealmente se debe implementar una plataforma intuitiva y amigable, permitiendo que el proceso tenga un impacto positivo para todas las empresas.
Como ves, implementar un ERP es una gran idea para olvidarse de los procesos manuales y las tareas repetitivas. Con esta herramienta, podrás automatizarlos y ahorrar tiempo y recursos valiosos para tu empresa.
Además, podrás gestionar tus compras, controlar tus existencias, realizar el seguimiento de tus ventas, llevar el control de tesorería y mucho más.
